El estado de Hidalgo se ubica al norte de la Ciudad de México y se caracteriza por su variada oro grafía, la diversidad de climas y el contraste de una economía rural, en la mayor parte de la entidad, y la urbanización y el crecimiento industrial gradual en el sur. Tierra de riquezas y de oportunidades, su cercanía con la capital de la República incorpora el sur del estado a los procesos económicos y sociales del área de influencia de una de las ciudades más grandes del mundo, en tanto que la parte central y el norte de Hidalgo son eminentemente rurales en las que se ubican numerosas poblaciones dispersas con muy pocos habitantes, lo que dificulta la oferta de los servicios públicos y privados.