29 May
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UBICACIÓN:

Huasca de Ocampo se encuentra ubicado en las coordenadas de 20º 12" 10" de latitud norte; a 98º 35" y 55" de longitud oeste del meridiano de Grenwich. Se encuentra a una altitud de entre 1,800 y 2,800 metros sobre el nivel del mar.

El municipio colinda al norte con Veracruz; al sur con los municipios de Tulancingo y Omitlán de Juárez; al este con el municipio de Acatlán y al oeste con los municipios de Atotonilco el Grande y Omitlán de Juárez.

IGLESIA DE SAN JUAN BAUTISTA

San Juan Bautista es el Santo Patrono de Huasca de Ocampo, por lo tanto, su iglesia es la más importante del pueblo, fue realizada por una orden de frailes agustinos provenientes del convento de Atotonilco el Grande, para la evangelización de los asentamientos humanos que se habían constituido en la región en el año 1552. Su interior está decorado con elementos de madera estofada y labrada por manos artesanas de la Ciudad de México.

Flora


De acuerdo a sus características climáticas y geográficas la flora en el Municipio de Huasca de Ocampo se encuentra favorecido por un suelo con abundante vegetación, encontrando especies de: oyamel, pino, encino, sabino, laurelillo, arbustos, además arboles frutales, sauces frescos, tules, ocote, madroño, flores aromáticas, plantas acuáticas, quebrantahacha, manzanillo, popatlan, aile. Y también de los cultivos de maíz, cebada, alberjon, haba, legumbres y frutas.

Fauna

En lo que respecta a la fauna se pueden encontrar especies animales propias de su región como son. Tejón, ardilla, conejo, cacomixtle, tlacuache, zorro, armadillo, gato montes, onza, tuza, águila, camaleón, téchin, lagartija y una gran variedad de insectos y arácnidos.

Además en el Municipio se pueden encontrar animales de granja como: aves, borregos, cabras, cerdos, guajolotes, vacas, caballos y abejas.

TRAJE TÍPICO:

Dentro de los trajes típicos que utilizan los hombres es: pantalón y camisa de manta con bordados en los puños y sombrero de palma. Por su parte las mujeres utilizan enaguas de manta con bordados de colores que resaltan.

RIOS, ARROYOS Y LAGUNAS:

En lo que respecta a la hidrografía del municipio, Huasca de Ocampo se encuentra posicionado en la región del Río Panuco y en la cuenca del Río Moctezuma.

Cuenta con los ríos "Huascazaloya", "Iztla", "Hueyepan", "San Jerónimo" entre otros, alimentando a 87 cuerpos de agua
"Ojo de Agua", es el lugar donde se encuentran elegantes arboles y robustos sauces, nacen de ahí abundantes manantiales de agua.

Hay también un arroyo que nace de la peña "El Jacal", que constituye el río de San Antonio Regla, y que aguas abajo, al seguir su curso afluye al río de "Metztitlán", tiene por afluencia los de "Huasca", "Ojo de Agua", "Istula", "Izatla", "San Jerónimo" y "San José", los que ya reunidos forman el caudal que se precipita en la "Cascada de Regla".

Por otra parte, el Municipio cuenta con la presa de "San Antonio Regla", la cual permite abastecer de agua a las tierras que son de riego, y hacer frente a las épocas de estiaje.

BEBIDAS:

La bebida tradicional huasqueña es el naranjate, que es una mezcla de jugo de naranja, miel de abeja, vainilla y alcohol de caña. Se puede encontrar en la Sala de Arte de la Casa de la Cultura.

 

 

  

GASTRONOMÍA:

Dentro de la gastronomía típica del municipio se encuentra:

 

HACIENDAS:

Ex Hacienda De San Miguel Regla: Construcción del siglo XVIII. Sirvió como hacienda de beneficio. Actualmente conserva gran parte de su casco que alberga un hermoso hotel rodeado de espejos de agua, los arcos fue formaban parte de los patios y los hornos donde era extraída la plata.

Ex Hacienda de Santa Maria Regla: Fue la residencia de Don Pedro Romero de Terreros, primer conde de Regla, quien la denominó así en recuerdo de la virgen que se venera en Chipiona, provincia de Cádiz, España, donde él nació. Fue la primera Hacienda de beneficio de plata que existió en toda Latinoamérica, aún se conservan parte de sus patios y una magnífica capilla con fachada de estilo barroco sobrio.

Hacienda de San Juan Hueyapan: Hacienda madre por ser agrícola y ganadera la cual proporcionaba todas los suministros de los alrededores. Es la más antigua de la región pues fue fundada en 1550 por Pedro de Paz, sobrino de Hernán Cortés.
De su estructura original puedes admirar sus tabernas, caballerizas, establos y una capilla

 

FIESTAS:

Dentro de las fiestas del Municipio podemos mencionar las siguientes:

La fiesta de San Juan Bautista, que se realiza el 24 de junio con marcado acento popular, se celebran: misas, charreadas, carreras de caballos, concursos de palo encebado, peleas de gallo, juegos deportivos, juegos pirotécnicos y eventos deportivos, además exposiciones de pintura y fotografía antigua del pueblo, bailes populares y venta de platillos populares.

Otra fiesta importante en el municipio es en honor a la Virgen de Guadalupe el día 12 de diciembre, durante la cual se realizan celebraciones litúrgicas y se instala en las afueras del templo un mercado popular de comestibles y artesanías.

De igual manera durante la Semana Santa es costumbre realizar Víacrucis y otras escenificaciones de tipo religioso.

El día 2 de enero se realiza un baile tradicional, en donde hay venta de antojitos, concursan grupos musicales y se venden artesanías.

 

FUENTE DE EMPLEO:

Agricultura

Está es una de las principales actividades de la población, ya que, el municipio de Huasca de Ocampo contaba hasta 1991 con 3,042 unidades de producción y con 17,349. Has. de superficie agrícola y de las cuales se destinaban para labor 9,376.7 Has., área solo con pasto 4,086.0 Has., y de bosque o selva 3,278 Has.

Para el periodo agrícola 1997 – 1998, en este municipio se destinaron más hectáreas para la producción de maíz, en donde se obtuvo 14,198 toneladas, del producto, con un valor de $25,555,000.00, siguiendole en importancia: la avena forraje y la cebada forraje; otros productos que también destacan son: el frijol, el trigo grano y la alfalfa verde.

Ganadería

En Huasca de Ocampo, para el año 1998 existían 103,693 cabezas de ganado, de las cuales, el tipo de ganado según su importancia son: aves, ganado ovino, caprino, porcino, guajolotes, bovino y abejas.

 

PERSONAJES IMPORTANTES:

Dentro de los personajes distinguidos con que ha contado Huasca de Ocampo se encuentran:

Francisco Chiapa
Educador y militar, nació en 1870; dedicado al magisterio, partió a Sonora donde laboró en el Colegio Sonora"€, en la capital del Estado. Ejerció el periodismo en defensa de sus ideas, y en 1896-1897 dirigió el Heraldo en el que sostuvo la candidatura de Don Ramón Corral para la Gobernatura del Estado.

En 1911 organizó fuerzas para luchar contra la revolución y en 1913 defendió públicamente al usurpador Huerta, el cual le extendió despacho de coronel. Extendió sus batallas hasta Guaymas, donde es hecho prisionero en la batalla de Santa María el 26 de junio de 1913, fue fusilado por los revolucionarios.

Héctor Rangel Esquivel
Médico, nació en 1898, obtuvo su titulo de médico en la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional y al término de sus estudios ejerció su carrera en la Ciudad de México, después en Sonora; en Cd. Juárez fundó el dispensario antituberculoso y fue jefe del Departamento de Sanidad. Militó en el club Leones y recibió todas las preseas que esa institución otorga a sus miembros más distinguidos. Regresó a la capital mexicana e ingreso al Instituto Mexicano del Seguro Social, donde al jubilarse recibió un diploma especial en el que hace constar que es el único médico que nunca ni bajo ninguna circunstancia faltó a su trabajo. Murió en la Ciudad de México el 12 de enero de 1979.

Clemente Vergara
educador, nació el 12 de noviembre de 1886. En 1908 se inició en el magisterio como maestro del grupo de Pachuca, después fue nombrado Director de la Escuela Correccional para Varones de la misma ciudad. Durante el gobierno del coronel Matías Rodríguez ocupó interinamente la Dirección Federal de Educación en el Estado. Al cumplir 50 años de servicio recibió la "€œMedalla Altamirano"€ y se le rindieron homenajes. En 1869 con motivo del centenario del surgimiento del Estado se le nombró "€œEl ciudadano Distinguido de Huasca"€.

Maximino Martínez Martínez
Naturista y catedrático.
Raúl Baños Bolio, político.

 

CUENTOS Y LEYENDAS:

Leyenda de los duendes

En Huasca de Ocampo, un pueblo pintoresco enclavado en la Sierra de Pachuca, Hidalgo, los duendes se han convertido en protagonistas de un sinfín de travesuras, bromas y objetos perdidos, al grado de sorprender a más de uno y hacer dudar a muchos escépticos.


La razón es simple: en este misterioso lugar, que forma parte del Corredor de la Montaña hidalguense, los traviesos –o mejor dicho malvados duendes- suelen desaparecer las carteras, las llaves del automóvil o los calcetines de quienes por curiosidad llegan a visitarlos.

Pero, al parecer, lo que más disfrutan es trenzar el cabello como lo hacen con las crines y las colas de los caballos, “pues en las noches dejan unos trabajos en forma de columpios que son todo un arte, incluso difíciles de hacer para un estilista profesional”, comenta Cristina Cortés de Herwing.

Esas historias y leyendas son el motivo por el que el Museo de los Duendes abrió sus puertas hace 15 años. Se trata de una casa de madera instalada en medio del bosque, parecida a la de los cuentos, con abundante heno colgado sobre las ramas de los árboles.

Compuesto por tres salas, el recinto tiene una colección muy amplia de figuras de duendes, elfos, trools y hadas; además cuenta con fotos, testimonios y los famosos “trenzados” elaborados por los propios “niñitos” para jugar. Todo como prueba de su existencia en los alrededores de este Pueblo Mágico.


Para Cortés de Herwing, todo empezó cuando, en 1999, dos mujeres jóvenes murmuraban acerca de lo que los “chamaquitos” les hicieron la noche anterior y, al tratar de despejar sus dudas conversando con ellas, descubrió que todo se trataba de duendes y quedó sorprendida.

Sin embargo, a partir de este suceso, se enteró que el rancho que habitaba desde cinco años atrás guardaba relatos de estos seres fantásticos y su inquietud la llevó a investigar con la gente y observar todo aquello que la condujera a los “niñitos”.

“El 5 de febrero del 2000 corté la primera trenza que apareció en el crin de ´Bandolero´, uno de mis caballos favoritos, que a pesar de verlo seguía sin creer porque soy estilista de profesión y sé los que cuesta trabajar con cabellos humanos y todavía más con cerdas tan rígidas y difíciles de manejar”, relata.

Desde entonces, Cristina ha dedicado parte de su vida a indagar en el tema. Preguntó a todos aquellos que se encontraba en su camino, sobre todo a las personas mayores. “Muchos tenían historias que contar con duendes, pero el temor al qué dirán los obligaba a negarlo”, expone.


El reto entonces comenzó para documentar la información con testimonios y evidencias reales, lo que significó muchos años de investigación empírica para dejar atrás el mito y darle vida a cada relato reunido en el Museo de los Duendes. 

Cuenta que hace tiempo una niña, acompañada de sus abuelos, vistió el museo y desde entonces jugaba constantemente a decir que ella era un duende, pero nunca imaginó que el abuelo ya lo había visto porque le cerraba las llaves del agua y le escondía las herramientas.

Un día, relata, el señor pidió a su “amiguito” hacerse presente sin asustar a su nieta que se había quedado dormida frente al televisor, y al despertar y tocar su cabello se encontró con un trabajo hecho por el duende. “La pequeña estaba tan contenta y convencida, que al otro día llevó el fleco de su cabello al museo”, dice.

La fundadora del museo platica que en 1994 ocurrió uno de los casos con mayor eco en el poblado. Un grupo de jóvenes fue de campamento al bosque, donde se encontraron con varios duendes haciendo una “fiesta”.

“Tras quitarse el miedo y aceptar la invitación de pasar toda la madrugada con los duendecillos, éstos les dijeron que no se hacen presentes a todos los humanos porque regularmente los agreden y los exhortaron a cuidar la naturaleza”, agrega.

Así, Cristina recopiló cientos de relatos que sucedieron a niños, adultos y ancianos que de alguna forma fueron tocados por estos seres mitológicos, mágicos y difíciles de ver, incluyendo las crines trenzadas de caballos.

También escribió el libro “Duendes… Con las Crines en las Manos”, que en su interior hay dibujos, fotografías de los famosos “columpios” y 58 testimonios de distintos lugares de la República Mexicana.

Cortés de Herwing considera que las evidencias presentadas han hecho conciencia sobre la existencia de estos “hombrecitos”, pues con su pequeña estatura, de entre 50 y 60 centímetros, y una actitud positiva buscan cambiar el comportamiento del ser humano con el medio ambiente.

El Museo de los Duendes es parte del atractivo del desarrollo ecoturístico Barranca Honda, localizado en el kilómetros 2.5 de la carretera Huasca-Tulancingo, San Miguel Regla, que está rodeado de un paisaje natural impresionante y ofrece una caminata nocturna en el bosque para llegar al “Árbol de los Deseos”, donde se relatan historias de duendes y hadas.

 

MONUMENTOS HISTÓRICOS:

Existen restos que permiten suponer la existencia de una construcción de tipo pirámide de unos cuantos metros de alto, rectangular con seis metros.

Dentro de los monumentos históricos esta un busto a Don Miguel Hidalgo y Costilla, ubicado en la plaza principal.

Otra escultura importante en el municipio es la pila de agua bendita de San Juan Bautista.

 



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